Se puede definir a la simplicidad como ‘la ausencia de elementos innecesarios‘, ó ‘la esencia misma del elemento‘ lo que es complicado de leer y más difícil aún de lograr. Simplicidad no es aburrimiento, no es vacío, no es tener mucho espacio blanco; siquiera es un estilo de arte (no confundir con minimalismo, que también es un término mal manipulado). Simplicidad es una perspectiva de diseño y de información, un acercamiento que a menudo crea productos más usables y atractivos.

Es casi imposible crear una interfaz que encaje con todos los usuarios; pero aún así, es importante entregarles una variedad de opciones que les permita ejecutarlas mismas tareas de diferentes maneras, y de la que más le acomode. Después de todo, nuestra misión es no hacerle perder su tiempo con nuestros errores.

Y ¿cómo se comporta un usuario? No tengo una respuesta a esto; son muchas las variantes. Cada usuario es particular e impredecible en su comportamiento frente a un monitor, pero sí existen similitudes en lo que esperan cuando se les presenta una interfaz web:

  • Quiere estar entretenido: el usuario navega por internet buscando algo interesante para sí mismo: información, juegos, pornografía, etc. Para entretenerlo, necesitas captar la atención y dirigirla hacia el objetivo de tu proyecto web. Cuando se dicta una charla, se considera que el mensaje está compuesto por un 60% de lenguaje corporal, 10% el contenido y 30% el tono de la voz. Extrapolando esto a un proyecto web, podríamos llegar a consolidarlo en un 60% de diseño, 10% de contenido y 30% del estilo en que ese contenido está redactado. ¿Conclusión? Puedes entretener al usuario con sólo presentarle lo que busca con un lenguaje acorde, mínimo.
    • Quiere descubrir cosas: no necesariamente debes pensar que tus usuarios son estúpidos y que debes darle todo fácil; a ellos les gusta sentirse inteligentes y curiosear entre enlaces y conocer sus consecuencias; por algo las ventanas modales y los [efectos que nos ofrecen las librerías Javascript][1] se han hecho tan populares.
    • No tiene tiempo de aprender cosas muy complicadas: bueno, tienes que hacer un balance entre no entregarles todo muy fácil, pero tampoco demasiado complicadas; siempre deberías guiar al usuario si le presentas nuevas interfaces o si tratas de innovar en alguna existente. Evita formularios complejos y con muchos pasos ya que la paciencia del usuario tiene límite.

![CSSLab.cl: simplicidad][2]

Finalmentes ¿cómo obtener simplicidad? Claramente, no es un trabajo fácil. Sin embargo, existen ejercicios para llegar a ello:

  • Enfócate en conocer tus usuarios, la audiencia que esperas lograr con tu sitio web, construir para ellos y reducir elementos innecesarios teniéndolos en cuenta.
  • Creando diseños, interfaces e interacciones que logren seducir a tus usuarios en un nivel sensorial (estimulando sus emociones de alguna manera), obtendrás visitantes satisfechos y seguro volverán por más.
  • Consistencia, consistencia, consistencia. ¿Mencioné consistencia? ¡Consistencia! Agrupa elementos visualmente, haz que el comportamiento sea similar a lo que el usuario espera. Por ejemplo, si defines que el estilo de tus enlaces serán subrrayados (text-decoration: underline), haz que todos los enlaces sean iguales, y no hagas que algunos no tengan subrrayados o en itálica; sólo lograrás confundir a tus usuarios.

Existe una paradoja que define muy bien lo dificil de dominar esta disciplina:

Es más simple crear una interfaz compleja porque es más complejo simplificarla.

La simplicidad toma tiempo, pero tiene su valor en los resultados.

K.I.S.S. es el acrónimo para Keep It Simple, Stupid, una manera cortés de decir Manténlo Simple, Estúpido.

[1]: http://www.csslab.cl/2006/06/23/javascript-toolkit-y-demases/ “Enlace en CSSLab a “JavaScript, Toolkit y demases”” [2]: http://www.csslab.cl/wp-content/uploads/2009/08/simplicidad1.png “CSSLab.cl: simplicidad”